11/10/2017
• Representantes de jardines infantiles, escuelas y liceos de la región se dieron cita en la Universidad de La Serena, ULS, para compartir diversas experiencias de prácticas de enseñanza inclusiva para párvulos, niños o adolescentes que presentan alguna característica de los grupos que históricamente han sido excluidos.
La Serena, 11 de octubre de 2017.- Con el objetivo de promover la difusión de prácticas educacionales inclusivas en la región de Coquimbo, el Programa de Apoyo a la Discapacidad y el Departamento de Educación de la Universidad de La Serena, con el apoyo institucional de la Oficina de Acreditación, organizaron el Primer Encuentro de Prácticas de Enseñanza Inclusivas: “La Diversidad Enriquece Nuestros Aprendizajes” para intercambiar conocimientos y experiencias de este tipo de prácticas en jardines infantiles, escuelas y liceos de distintas comunas y localidades de la zona.
El encuentro realizado en el Salón Pentágono del Campus Andrés Bello de la ULS, convocó a autoridades universitarias y regionales, docentes, estudiantes y representantes de jardines infantiles y establecimientos educacionales. Estos últimos, compartieron con los asistentes diversas experiencias de prácticas de enseñanza inclusiva para párvulos, niños o adolescentes que presentan alguna característica de los grupos que históricamente han sido excluidos (discapacidad, raza, idioma, religión, género, orientación sexual, vulnerabilidad social u otra característica).
Una de las expositoras fue María Trinidad Tapia, del Jardín Infantil y Sala Cuna “Rinconcito”, dependiente de la Fundación Integra y ubicado en Pan de Azúcar (Coquimbo), el cual acoge a 4 niños con discapacidad, 13 menores extranjeros y 69 niños que provienen de diversas localidades del sector.
“Nuestro jardín ha pasado por diversas etapas de desarrollo y procesos de evolución estructural, pero también de una evolución pedagógica, de una incorporación de aprendizajes y enseñanza, y de una diversidad de personas que con sus saberes, con sus conocimientos, fueron construyendo un jardín maravilloso, un jardín inclusivo que tiene todo lo que se necesita para que los niños y niñas tengan dignidad en sus primeros años de aprendizaje: rampas, un elevador y sobre todo, más que su infraestructura, un equipo comprometido que se ha venido formando a través del tiempo”, expresó la profesional.
La académica del Departamento de Educación y encargada del Programa de Apoyo a la Discapacidad del plantel, Georgina García, afirmó que “es un honor recibir a jardines infantiles, colegios y liceos de nuestra región que están impulsando procesos de educación inclusiva, en especial porque este tipo de educación es un proceso de trabajo en redes colaborativas y cooperativas, trabajo que no solo se da al interior de cada institución, sino que con las demás instituciones educacionales. Compartir el conocimiento y las experiencias de prácticas educacionales inclusivas además es crítico para promover cambios culturales e impulsar el desarrollo humano, un desarrollo que es inclusivo. Por ello, me llena de orgullo que estas instituciones hayan venido a compartir con nosotros sus conocimientos y que como Universidad estatal estemos promoviendo la articulación entre todos el sistema educacional, demostrando una vez más que nuestra Universidad asume con convicción su compromiso social de promover cambios de mejora en la educación para llegar a ser un país más justo y democrático”.
Sobre la actividad, el Rector de la U. de La Serena, Nibaldo Avilés, señaló que forma parte de una serie de iniciativas que la institución impulsa, desde hace varios años, en materia de inclusión. “Estamos conscientes de nuestro rol social en la comunidad en la cual estamos insertos. Por ello, compartimos los conocimientos, experiencias y recursos que hemos ido generando en esta instancia de apoyo a los estudiantes con discapacidad con las organizaciones educacionales y otras instancias interesadas en el desarrollo social y cultural de nuestra región”, aseguró. Además, sostuvo que la Universidad “asume el concepto de educación inclusiva como un proceso que se debe dar en todos los niveles educacionales, pero que solo se puede llevar a cabo en organizaciones educacionales participativas y democráticas”.
El Director Regional de SENADIS, Yuri Gahona, destacó la relevancia de este evento para la región e indicó que según su impresión “tenemos dos universidades en el país que son líderes en materia de inclusión o que han avanzado muchísimo en esta materia, en Punta Arenas tenemos un ejemplo y en la Universidad de La Serena, que es una universidad estatal. Nosotros hemos desarrollado desde hace bastante tiempo proyectos con la Universidad, pero no solo se trata del financiamiento que podamos entregar como Servicio Nacional de la Discapacidad, sino de cómo transferimos a otras personas lo que sabemos y lo que hemos aprendido respecto a la inclusión”.
Nueva colección inclusiva para SIBULS
Atendiendo, precisamente, a la importancia que tiene la inclusión para la Universidad, el Rector Nibaldo Avilés y la académica, Georgina García, hicieron entrega simbólica de ejemplares de libros escritos en Braille, los que fueron donados a la institución y ahora se encuentran disponibles en el Sistema de Bibliotecas de la casa de estudios.
El jefe de SIBULS, Héctor García, agradeció esta donación, indicando que se trata de textos “con los que el Sistema de Bibliotecas inicia una nueva colección inclusiva. La idea es que tenga diversos tipos de soportes, en formato Braille y audiolibros (…), que pueda crecer y poder hacer de esto un concepto de biblioteca inclusiva”.
Educación inclusiva
La educación inclusiva es una modalidad educacional que promueve que los estudiantes diferentes y diversos aprenden codo a codo en la misma aula, participen de las mismas actividades extracurriculares, pertenezcan a los mismos centros de estudiantes u otras organizaciones estudiantiles, y asistan a las mismas actividades deportivas y recreativas.
Además, reconoce y valora la diversidad y los aportes específicos que cada uno de los estudiantes aporta al aula. Para ello, este tipo de educación promueve que cada niño o joven se sienta seguro, valorado y que se sienta un integrante más de su grupo de clase, es decir, promueve que cada estudiante desarrollo un sentido de pertenencia. Este sentido de valoración y pertenencia se promueve cuando los escolares y sus padres o apoderados participan activamente en el establecimiento de objetivos de aprendizaje y toman parte en las decisiones que los afectan y cuando los profesores y otros profesionales de la educación tienen capacitación, apoyo, flexibilidad y recursos para nutrir, alentar y responder a las necesidades de todos los estudiantes.
Finalmente, es necesario destacar que la educación inclusiva es uno de los objetivos del Milenio que se han propuesto todos los países que pertenecen a Naciones Unidas, porque proporciona educación de calidad para todos los niños y jóvenes y es fundamental para cambiar las actitudes discriminatorias y promover desarrollos humanos más sustentables.
Los jardines infantiles, las escuelas y liceos constituyen el espacio social en donde ocurren los primeros contactos de los niños y jóvenes fueras de sus familias. La calidad de estos primeros contactos tiene un fuerte impacto en el desarrollo de relaciones e interacciones sociales de las nuevas generaciones. El respeto, la comprensión y valoración del otro y el sentido de humanidad crecen cuando los estudiantes de diversas habilidades y antecedentes juegan, socializan y aprenden juntos. Esta modalidad educativa además promueve la participación cívica, el empleo y la vida comunitaria. En cambio, si la educación excluye y segrega perpetúa la discriminación contra los grupos que históricamente han sido marginados.