Las asistentes al curso de Lengua de Señas muestran sus diplomas.
24/11/2010
En Magallanes Funcionarios Públicos se capacitan en Lengua de Señas
Punta Arenas, 24 de noviembre de 2010. Con el objetivo de promover una capital regional más inclusiva e integradora, el área de discapacidad de la Municipalidad de Punta Arenas hizo entrega de certificados a los funcionarios públicos y del municipio que participaron del curso de Lengua de Señas, actividad que contó con la participación de representantes de instituciones como el Servicio Nacional de la Discapacidad, la Policía de Investigaciones (PDI),Gobernación Provincial de Magallanes, Centro de Salud 18 de Septiembre, Instituto de Previsión Social, Fondo Nacional de Salud, Servicio de Salud, Registro Civil e Identificación, y la Universidad de Magallanes.
La funcionaria de SENADIS, Gabriela Leiva fue la representante de la Dirección Regional de Magallanes. “Estoy muy contenta con esta capacitación que me permitirá entregar una atención de calidad a las personas con discapacidad auditiva”.
La certificación se realizó en la Sala del Concejo Municipal, ceremonia en la que Paulina Álvarez, representante de la agrupación de sordos, realizó una exposición gestual en la que expresó la importancia de contar con un nexo comunicacional en las distintas instancias públicas, ya que hoy no existe conciencia de las necesidades especiales de los ciudadanos con dificultades auditivas, personas que encuentran respuesta tardía al solicitar algún servicio de primera necesidad. De la misma forma Álvarez indicó la necesidad de avanzar en comunicación no verbal en la enseñanza superior.
El área de discapacidad, dependiente de la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco) del municipio local, pretende desarrollar un proceso gradual y participativo en el que se puedan involucrar diversas organizaciones públicas y privadas para de esta manera fortalecer las capacidades de los vecinos sordos.
La primera autoridad del gobierno comunal, Vladimiro Mímica, manifestó la importancia de provocar un cambio de actitud hacia las personas sordas, a partir de un mejor conocimiento de ellas como individuos con capacidades reales y no con limitaciones.
