Director Regional:
Iván Espinoza Silva
Dirección:
Mac Iver 440, piso 12, oficina 1201, Santiago.
Teléfono:
223901706
@Senadis_RM10/10/2016
Santiago, 10 de octubre de 2016. Luego de una exitosa gira veraniega por La Serena, Pucón y Concón, The Color Run volvió nuevamente a Santiago con una alta participación de familias que se tomaron la avenida Andrés Bello.
The Color Run, también conocida como “La corrida más feliz del planeta”, es una corrida única en el mundo que celebra el deporte, la felicidad, la alegría y la entretención. Desde el 2012, The Color Run, ha tenido casi dos millones de corredores en ciudades de cuatro continentes.
Es una corrida no competitiva de 5 kilómetros, sin cronometraje en la que miles de participantes son bañados de polvos de color de pies a cabeza en cada kilómetro. Después de llegar a la meta continúa la diversión con un enorme “Festival de Color”, esta es una experiencia en torno al deporte, la música, el baile, la familia, los amigos, la entretención, y por sobretodo una explosión de colores única e inolvidable.
The Color Run contó con el apoyo de Fundación Ronda Chile, que realizó las gestiones para generar medidas de accesibilidad necesarias para los corredores con discapacidad. Dentro de las medidas destacaron la entrega de bandanas de la inclusión, un tramo especial para personas con discapacidad física, como también contar con un intérprete en lengua de señas en el escenario.
La Directora Regional de SENADIS, Evelyn Magdaleno, felicitó a sus organizadores y a Fundación Ronda por hacer esta corrida inclusiva, demostrando que las personas con discapacidad pueden participar en igualdad de condiciones en instancias deportivas y de entretención.
“Desde SENADIS seguiremos trabajando coordinadamente para que las personas con discapacidad estén presentes en todos los ámbitos de la sociedad, para que hagan efectivos sus derechos y juntos podamos cimentar una inclusión social de verdad, donde todos y todas estén presentes”, aseguró la autoridad regional.
Además, en esta Color Run se presentó un coro de lengua de señas, que fue integrado por voluntarios y voluntarias preparados durante una semana por la artista María Sielbad. El coro representó canciones de artistas chilenas, tales como Paula Ilabaca y Javiera Mena.