Sala de Prensa

José Manuel Leonard, condujo el automóvil orgulloso y feliz por vivir esta experiencia única.
José Manuel Leonard, condujo el automóvil orgulloso y feliz por vivir esta experiencia única.

12/12/2011

Personas ciegas viven experiencia de conducir automóviles

Domingo 11 de diciembre de 2011.  “Cambiamos los bastones por autos” fue una de las frases que comentó Gustavo Serrano, presidente de la Fundación Lucha Contra la Retinitis Pigmentosa, Fundalurp, tras ser entrevistado por medios de comunicación que llegaron hasta el autódromo de Las Vizcachas.

Para el Servicio Nacional de la Discapacidad, estas prácticas e iniciativas donde se muestran las capacidades de las personas, son tremendamente valoradas ya que tienen un impacto positivo en la comunidad, al reflejar la necesidad de estar en el lugar del otro y, a su vez, la importancia de gozar y vivir  experiencias tan cotidianas para las personas y a las cuales todos tienen derecho. Una gran jornada para las personas ciegas y de baja visión que participaron conduciendo un automóvil, destacó Oscar Mellado, Director Nacional del Senadis.

¿Ciegos pueden manejar? fue la pregunta que surgió a raíz de una encuesta que se realizó a personas ciegas, dónde se consultó por la actividad que más les gustaría hacer y que por  falta de visión no pueden realizar. El resultado fue claro. El 85% de las respuestas fue "Manejar un auto" en primera preferencia y más del 97% de los encuestados nombró está experiencia entre las tres opciones más solicitadas.

Según cuenta el presidente de Fundalurp, “analizados estos datos, nos planteamos la forma de efectuar esta actividad y la conclusión fue; que tenía que ser en un autódromo y con autos  de una escuela de conductores con doble comando. Así se disminuirían los riesgos y se brindaría más seguridad a los conductores sin visión”.

Para Andrea Martínez, una de las participantes, fue toda una novedad. Se subía por primera vez al auto para conducirlo con sus propias manos, el entusiasmo del momento se mezclaba con nerviosismo y ansiedad…  sensaciones comunes para las más de veintiseis personas ciegas y con baja visión que llegaron hasta el autódromo para vivir una situación extremadamente entretenida. En todos sus participantes se observaban las ganas por experimentar  lo que alguna vez soñaron y que hoy podrían hacer: "conducir un auto e incluso a una gran velocidad".

Cristian Valenzuela, atleta clasificado para las olimpidas, Londres 2012, quien presenta discapacidad visual, nos cuenta, “por primera vez manejé, fue una linda experiencia. Siempre quice manejar un auto pero hasta ahora ningún amigo me hizo la paleteada de prestarme su auto… por eso tuve que venirme para acá… (se ríe después de su comentario).

Para Doris Chandía manejar fue una experiencia maravillosa, “estoy súper feliz. Este ha sido un sueño desde niña y hoy se hizo realidad, poder manejar un auto me hace sentir realizada como persona”.

Miembros de Fundalurp cuentan que con esta actividad se persiguen básicamente  dos  grandes objetivos. Primero, dar la oportunidad a las personas ciegas y con visión disminuida de cumplir con un sueño que hasta ahora suena imposible, y segundo, mostrar a la sociedad que se puede romper el paradigma de que las personas con alguna discapacidad, no pueden participar en la sociedad de igual forma que una persona sin discapacidad.

Arturo Quintanilla ya va en su tercera vuelta… y todos apluden cuando el conductor llega al punto de partida.