17/02/2014
Talca, 17 de Febrero de 2014. En un amplio recorrido efectuado por lugares turísticos de los Parques Nacionales Radal Siete Tazas y Altos de Lircay, así como también el sector de Vilches en la comuna de San Clemente, la Directora Regional del Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis) región del Maule, Vanessa Valdés Contreras, acompañada por funcionarios, efectuaron una amplia difusión entre el público y los veraneantes de la campaña Cuídate, haz de este verano, un verano seguro, mediante la entrega de volantes para prevenir los accidentes en piscinas, playas, lagos y ríos en este verano y que puedan generar algún tipo de discapacidad.
La Directora Regional de Senadis, Vanessa Valdés Contreras, entregó volantes alusivos a la campaña y conversó con las personas que visitaban los mencionados parques nacionales, dependientes de CONAF y quien entregó todas las facilidades para acceder a esas zonas y así informar a los veraneantes, que además estaban en el sector de Vilches donde existe una amplia zona donde hay campings con la posibilidad de bañarse en ríos.
La autoridad del Senadis dijo que luego del lanzamiento de esta campaña, realizada en enero pasado en la Piscina Fiscal de Talca, estamos replicando esta campaña en balnearios en la precordillera, para informar a la comunidad e indicarles principalmente a los padres que cuiden a sus hijos cuando están en los ríos, playa o piscina.
Senadis está impulsando, por cuarto año, esta campaña de prevención de accidentes para educar a la población, promover el cuidado personal y el de las personas que nos rodean y así evitar accidentes que pudieran generar algún tipo de discapacidad.
Cada año en promedio mueren 264 menores de 18 años a causa de la asfixia por inmersión en Chile. De ellos, el 85% son accidentes producidos en las piscinas de las casas, bañeras, canales, playas e incluso en baldes.
Los accidentes más comunes son los piqueros mal ejecutados, caídas a la piscina y bañarse en lugares indebidos. Las principales consecuencias de ello son lesiones a la columna que pueden producir paraplejia, cuadraplejia, pérdida parcial de la movilidad y daño neurológico, entre otras.
Cuando una persona cae al agua, hay cinco minutos como plazo máximo para efectuar la reanimación. En ese lapso deja de llegar oxígeno al cerebro y eso produce un daño neurológico irreversible o eventualmente la muerte. Por ello, es fundamental que las personas manejen nociones básicas de primeros auxilios.
Aunque son las piscinas las primeras responsables de asfixias, un niño también puede ahogarse en pocos centímetros de agua: excusado, bañera, piscinas plásticas, baldes o canales.
Según la última Encuesta Nacional de la Discapacidad (ENDISC 2004), el 7,7% tiene esa discapacidad producto de accidentes urbanos, laborales, domésticos, de tránsito, deportivos e inmersión (ENDISC 2004). En la región del Maule hay 17,8% de personas con algún tipo de discapacidad, lo cual equivale a 161.252 personas.
Algunas recomendaciones para evitar situaciones de riesgo son:
No correr por el borde de la piscina.
Evitar juegos bruscos en playas y piscinas.
Usar chalecos salvavidas durante la navegación.
Los niños siempre deben estar acompañados por una persona adulta en playas y piscinas.
No bañarse en ríos torrentosos.
No bañarse en lugares prohibidos o cuando se indique bandera roja.
No bañarse en zonas establecidas para deportes acuáticos o de navegación.
No bañarse bajo los efectos del alcohol.
No tirarse piqueros.
Instalar rejas o protecciones alrededor de las piscinas para controlar el ingreso de los niños.
Evitar realizar saltos desde alturas como árboles, miradores, roqueríos, por ejemplo.
Otros factores relativo al riesgo entre los niños mayores y adolescentes, es la habitual práctica de nadar o efectuar buceo en cursos de agua inseguros, como ríos o en el mar, y su participación en actividades recreativas o deportivas acuáticas sin los implementos de seguridad adecuados, y practicarlas bajo los efectos del uso de alcohol o drogas (que afecta a cerca del 50% de las víctimas adolescentes).
Es importante recomendar el uso de chalecos salvavidas individuales, apropiadas a la edad y peso de los niños y no se aconseja utilizar otros sistemas de flotación alternativos (juguetes plásticos inflados, por ejemplo).