09/11/2009
Con fecha 20 de octubre la presidenta de la Red Latinoamericana de Organizaciones No Gubernamentales de Personas con Discapacidad y sus Familias (RIADIS), Regina Atalla, envió una carta al presidente de COPA AIRLINES, Pedro Heilbron, en la que explica la grave situación vivida por un grupo de personas con y sin discapacidad al utilizar los servicios de la aerolínea.
El grupo de 35 personas había participado en la IV Conferencia Latinoamericana de RIADIS, realizada en Cartagena de Indias, Colombia, del 7 al 10 de octubre de 2009. Desde la llegada al aeropuerto de dicha ciudad, el 11 de octubre pasado, hasta salir de éste para retornar a sus países de procedencia se presentaron una serie de irregularidades que afectó la seguridad y dignidad de las personas que viajaban en la aerolínea COPA AIRLINES, especialmente de quienes presentan discapacidad, ya que varias de ellas se movilizan en silla de ruedas, tienen discapacidad visual o movilidad reducida.
Entre los problemas que se presentaron, la presidenta de RIADIS señala que hubo falta de personal bien entrenado y capacitado, lo que hizo que la operación se realizara en forma riesgosa e insegura. Además, se presentó un retraso del vuelo de varias horas y sin saber si efectivamente éste se realizaría ese día. El grupo manifestó a los funcionarios de la aerolínea la necesidad de acomodar a la delegación en un hotel con el fin efectuar una espera más segura y cómoda especialmente para las personas con discapacidad, sin embargo la solicitud no fue atendida.
Si bien, el vuelo finalmente salió con un retraso de casi 10 horas, el perjuicio físico y psicológico vivido por los pasajeros es una situación que no se puede ignorar. Posteriormente, los pasajeros tuvieron que realizar una parada intermedia obligatoria, sumando una serie de dificultades, entre ellas que el hotel no contaba con la accesibilidad adecuada para las personas con discapacidad. Este requerimiento fue indicado oportunamente por los pasajeros al personal de la aerolínea, sin embargo, no se tomaron las medidas solicitadas.
“Las personas usuarias de sillas de ruedas fueron alojadas en habitaciones inaccesibles, en las cuales sus sillas no podían ingresar al cuarto de baño, por la estrechez del marco de la puerta de acceso. De esta manera, se vedaba la posibilidad de que, de manera digna e independiente, estas personas pudieran asegurar su higiene personal y atender sus necesidades fisiológicas”, indica en su carta la presidenta de RIADIS.
Esta situación ha vulnerado los derechos de las personas con discapacidad, no sólo de quienes se vieron afectadas personalmente, sino que de toda la sociedad en su conjunto.
Por ello, en la carta, Regina Atalla, manifiesta a COPA, en representación del grupo, la adecuada reparación de los daños causados a la organización y a las personas afectadas, individualmente. Además, se requiere la necesidad de que la empresa siga un proceso de educación y formación de todos sus empleados para que puedan brindar un servicio digno y eficiente para las personas con discapacidad.