22/12/2014
A partir de hoy quienes ingresen al Hospital Clínico Mutual podrán observar el mural creado en mosaico e instalado en los muros de la fachada de este centro asistencial. Un ejemplo de resiliencia colectiva que demuestra la capacidad del ser humano de reinventarse y volver a empezar. Su génesis e historia en palabras de sus protagonistas.
Santiago, 22 de diciembre de 2014. Con la presencia del Director Nacional de Senadis, Mauro Tamayo, y ejecutivos de Mutual de Seguridad se inauguró esta mañana el mural de arte inclusivo Mosaico, ubicado en el frontis del Hospital Clínico de Mutual de Seguridad.
En la oportunidad, el Director Nacional de Senadis, felicitó a Clara Olavarría Stierling, muralista y principal gestora de arte y a todas las personas que durante dos años trabajaron para hacer realidad este mural. A nosotros nos gusta hablar de las cosas que hemos hecho y en ese contexto, contarles que en el Fondo Nacional de Proyectos Inclusivos 2014 un 23% de los recursos fueron destinados al ámbito de la cultura, anunció.
Los espejos se emplean para verse la cara; el arte para verse el alma, la frase del escritor irlandés George Bernard Shaw, calza perfecto con el propósito que tuvo Clara Olavaría Stierling, muralista y profesora de Artes Plásticas, al plantear su proyecto a las autoridades del Hospital Clínico Mutual.
Tal y como cuenta esta artista, yo soy paciente Mutual desde 1987 cuando tuve un accidente de trayecto y quedé con tetraplejia parcial, por lo que siempre quise estimular a las personas con discapacidad para que hicieran algo donde se sintieran útiles pese a sus limitaciones, por eso presenté esta iniciativa en donde los pacientes desarrollan un proyecto artístico para mostrar su experiencia de adaptación, evolución y resiliencia.
El mural -que fue confeccionado en mosaico durante casi dos años- se inicia con una mano que acoge a las personas que transitan por la rampa de acceso al centro asistencial, también se involucra a los transeúntes a través de la presencia de espejos que reflejan parte de sus cuerpos y los hacen partícipes de la obra. Posteriormente y a medida que la gente avanza, va siendo testigo de una serie de escenas que dan a conocer las distintas etapas por las que pasa un paciente: su llegada a urgencias, su proceso de rehabilitación, los cursos que recibe para poder reinsertarse social y laboralmente, las posibilidades que tiene para practicar deporte, volver a trabajar y reencontrarse con su entorno familiar. Así de a poco y a través del uso de distintos colores y temáticas, los usuarios pueden percibir la realidad de estas personas y su esfuerzo por salir adelante y reinventarse.
Esta iniciativa fue financiada por la Subgerencia de Operaciones de la entidad y contó con la supervisión de las áreas Psicosocial y de Rehabilitación, teniendo como principal propósito convertir a los pacientes en ejecutores y protagonistas del proyecto.
Así fueron involucrándose en este mural gente que presentaba diagnóstico de TEC, lesionados medulares o con dolor crónico, llegando a formar parte de la iniciativa un total de 14 colaboradores con discapacidad y 15 pacientes que utilizaron esta técnica como parte de su proceso terapéutico.
Tal y como recuerda Clara Olavarría, de a poco fueron apareciendo personas que prácticamente no podían moverse y al poco tiempo empecé a ver cómo esa misma gente comenzaba a limpiar y cortar teselas de mosaico, formaba figuras e incluso hacía sugerencias para mejorar el diseño del mural.
Esta actividad les permitió a los pacientes descubrir sus habilidades y empatizar con los demás, e incluso en algunos casos se transformó en un aliciente para trabajar. Una verdadera terapia que benefició también a las cuidadoras, como corrobora Lorena Leal al decir que, la construcción del mural me sirvió para aprender y relajarme.
Y es que como afirma la artista, este tipo de iniciativas contribuye a su rehabilitación integral, les permite olvidar su problema personal e inconscientemente les ayuda a mejorar.
Como ejemplo, recuerda el caso de Enrique Sayes, sindicado por ella misma como el gran personaje del mural: Él es un paciente tetrapléjico que en un principio no movía sus manos y luego se entusiasmó tanto con la técnica, que se convirtió en nuestro cortador oficial de teselas.
Una idea que refuerza el mismo don Enrique al decir que este proyecto me ayudó a sentirme mejor conmigo mismo, me sirvió para compartir con otros pacientes y darle más fuerza a mis manos.