27/01/2015
Debemos entender la reconstrucción como un proceso complejo y que debe considerar diferentes factores, sostuvo la Mandataria durante la ceremonia.
Santiago, 27 de enero de 2015. En el Patio de Las Camelias del Palacio de La Moneda, la Jefa de Estado, Michelle Bachelet, recibió los planes de reconstrucción para Tocopilla, Chaitén y las zonas afectadas por el terremoto y tsunami del 27 de febrero del 2010. En la oportunidad, la Mandataria explicó que estos planes de cierre nos permitirán dar seguimiento y evaluación a la tarea de reconstrucción, pero también nos dejan importantes aprendizajes que como Estado debemos asumir e incorporar a nuestras políticas públicas.
Los planes fueron entregados por la delegada para la reconstrucción, Paula Forttes, y en la ceremonia estuvieron presentes los Ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo; de Hacienda, Alberto Arenas; de Desarrollo Social, María Fernanda Villegas; de Obras Públicas, Alberto Undurraga; de Bienes Nacionales, Víctor Osorio, y de Deporte, Natalia Riffo. Además, estar presente el Director Nacional (TyP) de Senadis, Mauro Tamayo.
La Presidenta de la República afirmó que lo que hay detrás de estos planes es una propuesta que considera las distintas dimensiones que deben ser consideradas en la reconstrucción de las condiciones y proyectos de vida de las personas y sus familias.
Asimismo, agregó que como es el sello de nuestra gestión, esta es una propuesta que fue construida desde los territorios, con las personas, los vecinos y vecinas, que luchan día a día por recomponer sus vidas, salir adelante y enfrentar los nuevos desafíos.
Los informes fueron confeccionados en terreno junto a las comunidades afectadas, la sociedad civil, autoridades locales, regionales y sectoriales, considerando la diversidad social, teniendo especial consideración las personas en situación de discapacidad, los adultos mayores y la salud mental.
Finalmente, la Presidenta Bachelet recordó que la tarea de la reconstrucción no ha terminado. Aquí, una parte a lo mejor ya ha sido completada, pero en todo el resto tenemos una tarea enorme, pero hermosa, por hacer.