22/06/2019
Región de Aysén, 22 de junio de 2019. El Paredón de las Manos de Cerro Castillo fue el escenario del We Tripantu que reunió a comunidades de Coyhaique y de la localidad, en el marco de la conmemoración del Año Nuevo Mapuche. A ello se sumó una tarde de Palin y de juegos tehuelches que hicieron pasar un grato momento a las decenas de familias que participaron de la instancia, en donde además pudieron recorrer el Museo Escuela del lugar.
La particularidad de la instancia, organizada por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, más la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena -que además contó con el apoyo del Servicio Nacional de la Discapacidad, el Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (Ciep), la Municipalidad de Río Ibáñez y el Operador Patagonia Para Todos-, fue la disposición de un monociclo para senderismo inclusivo, vehículo adaptado que permitió que una de las asistentes pudiese llegar hasta el mismo paredón. Asimismo, ya en el lugar, profesionales del Ciep, hicieron un relato arqueológico del área, de la importancia que tiene y la necesidad de preservarla.
“Desde el primer momento en que contemplamos junto a Conadi una visita al Paredón de las Manos de Cerro Castillo tuvimos una gran aceptación por parte de las comunidades, que nos permitieron vivir un momento lleno de emoción y espiritualidad conectándonos con lo que significa el We Tripantu y también con este lugar, que con sus pinturas rupestres representa a nuestros pueblos originarios de la Región de Aysén”, relató la seremi de Desarrollo Social y Familia, Dominique Bräutigam.
Pamela Huaitiao, coordinadora de Conadi, comunicó que la visita a este lugar, donde hay un registro histórico de más de tres mil años, “tuvo una muy buena acogida lo que se traduce en la amplia convocatoria, ya que hay personas de Coyhaique y de la Asociación de Cerro Castillo. Aquí están nuestros antepasados y para nosotros es significativo poder gestionar estas instancias y estar participando unidos en una actividad que ahora también es inclusiva”.
Marcos Llaipén, que participó del We Tripantu, expresó que “esto es un hermoso regalo que se ha podido lograr, el de acercarnos a este sector maravilloso que es parte del mundo Tehuelche Aonikenk y muchos de los que andamos acá estamos emocionados, porque este es un lugar que nuestros ancestros recorrieron. Son territorios que son la historia de la Patagonia”.
Para los arqueólogos del Ciep, Amalia Nuevo y César Méndez, ésta fue una gran ocasión para dar a los conocer los alcances del sitio y dar respuesta a las preguntas de las comunidades. “A nosotros cuando nos invitaron a participar nos dio una gran alegría porque es una oportunidad que tenemos para decir que estos lugares son muy importantes y que tiene que ser cuidados por todos”, replicó Méndez.
Edilicio Nahuelhaique hizo presente a la Seremi Bräutigam y al equipo del Ciep la posibilidad de replicar la charla en otros sitios arqueológicos de la región e invitar a más comunidades.
Marcelo Jélvez, director regional del Servicio Nacional de la Discapacidad, enfatizó que “nuestra función es que nadie quede fuera de estas instancias tan importantes y simbólicas para nuestra comunidad. La inclusión la hacemos todos y en este sentido no queremos que nadie esté exento de esta conmemoración. Por eso estamos acá, con todo lo que pudimos conseguir para que a una persona que le era complicado llegar por sus medios haya participado”. Además, expresó que “es muy importante poder visualizar a través de este acto que todos nuestros sitios patrimoniales puedan ofrecer el acceso para que todas las personas puedan conocerlos”.
Uberlinda Saihueque, la pasajera del monociclo inclusivo, relató que en un principio sintió algo de miedo, sin embargo con el pasar de los minutos fue una grata experiencia. “Yo toda la vida quise subir acá (Paredón de las Manos) y aunque fuera en cuatro patas quería llegar. Realmente muy hermoso y muy bonito estar aquí”, puntualizó.