25/05/2023
• El III Estudio Nacional de la Discapacidad (III ENDISC) presenta una visión actualizada sobre la cantidad de personas adultas con discapacidad, identificando las brechas de inclusión social.
Jueves 25 de mayo de 2023. En compañía de agrupaciones de la sociedad y servicios públicos, la Dirección Regional de Magallanes del Servicio Nacional de la Discapacidad –Senadis - organizó un encuentro para presentar los resultados del III Estudio Nacional de la Discapacidad (III ENDISC).
El estudio reveló que el 9,3%, de la población adulta de Magallanes, correspondiente a 12.861 personas, presentan discapacidad, proporción menor que el porcentaje de la población nacional (17,6%). Con en esta cifra la región se convierte en la segunda del país con menor tasa, siendo Antofagasta la región que presenta la menor cantidad.
Este estudio entrega una visión actualizada sobre la discapacidad en las regiones, en base a la Encuesta Nacional de Discapacidad y Dependencia, ENDIDE, realizada el año 2022 y que fue desarrollada conjuntamente por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, el Servicio Nacional de la Discapacidad, el Servicio Nacional del Adulto Mayor y el apoyo técnico de la OMS.
La Directora Regional de Senadis, Bernarda Cares Coronado, señaló que “la distribución del porcentaje de discapacidad en la población adulta según sexo mantiene la tendencia nacional, pues en las mujeres hay mayor prevalencia de discapacidad comparado con los hombres. Del universo de mujeres adultas en la región, un 13,6% son personas con discapacidad, mientras que en los hombres adultos dicho porcentaje es de 4,7%”.
Además, la autoridad manifestó que “si bien los resultados regionales dan cuenta de un buen resultado, en el sentido en que hay una disminución de personas con discapacidad, hacemos una invitación a seguir profundizando sobre esta realidad y poder generar condiciones y espacios para que podamos superar las brechas y lograr la anhelada inclusión social”.
Para el Seremi de Desarrollo Social y Familia (s), Alex Latorre Cárdenas “tenemos una buena noticia desde el punto de vista de la comparación que hacemos con el resto del país, sin embargo, tenemos importantes desafíos que hay que tomar en cuenta, porque existen realidades distintas, como la proporción entre hombres y mujeres, el nivel educacional, oportunidades en el mercado laboral, entre otras. Toda esta información es muy útil para poder socializarla y compartir con las agrupaciones y servicios que nos acompañan”.
Desde la sociedad civil, Juan Carlos Gibbons Escobar, Secretario del Directorio de Unpade y apoderado de la fundación, expresó que “la versión de este estudio nos permite identificar datos más sociales, como esta relación con la dependencia: la necesidad de apoyo que tienen determinados grupos, y que no había sido visualizada bien antes. Yo creo que todos estos datos duros necesitan ahora la especulación local acerca de los factores que están interviniendo en que suceda lo que estamos viendo en los datos, como por ejemplo la migración”.
Los resultados
Otras de las cifras entregadas por el estudio establecen que, del porcentaje regional, el 3,3% son personas con discapacidad leve a moderada, y un 6% personas con discapacidad severa.
Al mismo tiempo, el estudio muestra que el porcentaje de personas con discapacidad pasa de un 4,3% en el tramo etario de 18 a 44 años, a un 9,1% en las personas de 45 a 59 años y, finalmente, un 18,4% en el grupo de personas de 60 años y más.
Los datos también revelan que en los quintiles de menores ingresos no existen grandes diferencias en la prevalencia de discapacidad, pues en los quintiles I y II, un 9% corresponde a población con discapacidad, y en los quintiles III al V, un 9,3%.
Los indicadores de educación muestran que la población adulta sin discapacidad tiene, en promedio, más años de escolaridad que la población adulta con discapacidad. En la región, las personas sin discapacidad tienen un promedio de 12,5 años de escolaridad, mientras que la población con discapacidad presenta un promedio de 10,5 años.
Respecto a la dependencia, el estudio identifica como persona en situación de dependencia a aquellas personas con discapacidad que, debido a su salud, requieren de la asistencia de otra persona para realizar algunas tareas o actividades en su vida diaria. Del total de personas adultas con discapacidad, el 50% se encuentra en situación de dependencia.