02/11/2023
• Muy acogidos se sintieron los menores de edad con Trastorno del Espectro Autista (TEA), quienes probaron por primera vez el espacio que llega para incluir a todos.
El día es frío y a ratos muy lluvioso. El principal coliseo del país ha recibido miles de aficionados que gritan fuerte en todas las pruebas. Hay estruendo y se espera más, especialmente cuando Martina Weil salga a la pista a correr la prueba de 400 metros de los Juegos Panamericanos Santiago 2023. Pero en el Estadio Nacional hay un remanso. Es la flamante sala para personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) que es todo lo contrario al exterior: un espacio muy acogedor, calentito y con escaso ruido.
El lugar lo disfruta plenamente Federico, un niño que tiene TEA y, explica su madre Ignacia Paredes, “además de hipersensibilidad acústica, tiene sensibilidad alimentaria y, aparte, le afectan los temas sensoriales. Entonces, siento que esta sala es un paso de muchos que hay que seguir dando, pero que ayuda demasiado a los niños con neurodivergencia”.
La mamá se observa tan feliz como Federico, y así lo expresa: “Ellos deben ser partícipes de esta fiesta que estamos viviendo, que son los Panamericanos, que es un lindo evento, pero a ellos les complica, porque hay mucha gente y se sienten un poco invadidos”.
La sala recientemente inaugurada por el Instituto Nacional del Deporte (IND), con apoyo del Ministerio de Desarrollo Social y Familia y el Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis), hace que los pequeños se sientan acogidos e importantes. Es un paso grande en inclusión “y si no existiera, Federico no podría estar acá. Él está súper tranquilo y eso que cuando llegamos estaba muy descompensado y agobiado, porque había mucha gente a la entrada y estaba lloviendo; es decir, no nos ayudaba mucho el ambiente. Pero aquí está calientito y él con sus audífonos, se siente muy a gusto”.
Como a gusto también se le ve a Blanca, una jovencita con Síndrome de Down quien llegó al Parque Estadio Nacional en Metro, acompañada por su padre Javier Zaldívar: “Lo encuentro fantástico”, dice el papá. “Esta sala es estupenda, porque con el día frío y lluvioso, Blanqui está viendo el atletismo sin mojarse y sin tanto ruido. De todas maneras, ella también va a venir mañana y va a estar en las graderías, porque juega hockey césped, así que quiere venir a apoyar a las ‘Diablas’”.
La periodista del IND María Cecilia Rodríguez, directora de Comunicaciones del Estadio Nacional, aclara que “en esta ocasión las visitas a la Sala TEA fueron programadas, porque estamos en una especie de marcha blanca y la demanda es un poco mayor al espacio que tenemos. Es un piloto y la idea es expandir la sala de acuerdo a las necesidades, para que más niños dentro del espectro autista puedan ver con tranquilidad deportes y otros espectáculos masivos”.
Al retirarnos de la sala, Federico, de puro contento que estaba, se despachó un sonoro “ceacheí”.
Fuente: www.santiago2023.org